La tristeza de Mi Lady

Ya hace unos días que vengo preocupado por My LAdy. Por mas raro que suene parece que la que ahora pulula por el castillo es ella en lugar mió, y debo confesar que no se que hacer, se que mi deber es protegerla y celarla contra todo mal. Pero esta vez sucede que ese mal es intrínsecamente de ella.
La veo por los jardines sin fijar en algún lugar la mirada, se pasea… Hace unos días que ni siquiera requiere los servicios del chofer oficial del reino para salir a solazar y yo con todo gusto me he ofrecido, ya sea en caso de que preferir ciertas compañías.
Recientemente tuve el atrevimiento de preguntarle que le ocrria, a lo que ella contesto… “Mi querido Sir este castillo que se debe suponer que esta lleno de vida y de felicidad a mi lo único que me trae es desasosiego”
Yo: Mi Lady sabe UD que las relaciones con otros reinos son impecables a pesar de cuestiones menores.
My Lady: Mio Sir! En eso vosotros tenéis la razón, es mas mi pueblo es meramente feliz y lo se que es gracias a mis actos, pero en nacientemente me encuentro tan sola en este castillo gigantesco que desespero. No poseo ninguna queja de vosotros mis flamantes servidores que se desviven por esta reina, que os tanta fidelidad les debe. Mio Sir debo preguntarle… Ud a veces no siente que os necesitáis algo… que con toa franqueza Siri no se que logra ser. Es así que no me hallo en mi, por mas de que haga cosas buenas… Tengo la sensación de que nada me hace sentir viva.

Esta mas que decir que los dichos de mi Reina son mas que secretos de estado, pero o es grato verla asi, a esta dama que tanto hace por su pueblo y que tan felices los mantiene, ver que por mas que tenga todo el oro del reino, riquezas y comodidades se siente tan solitaria que todo le es poco.

En donde termina los amores del Sir

Hace unos días llego de visita al palacio una condesa, My Lady Sofia. La Srita Sofía solía ser mi confidente y yo de ella desde que éramos niños, ella al no ser la princesa se le eran concedidas ciertas libertades a las cuales mi Lady no accedía.
Gracias a esto, ella y yo (que en esa época comenzaba mi entrenamiento como caballero) éramos muy buenos amigos, es mas hasta le he enseñado como usar la espada. Esto fue a pedido de ella, y a escondidas de los guardias. Ella siempre tuvo miedo de quedar desprotegida a causa de no pertenecer al linaje directo del rey.
Años pasaron y esa amistad en mi corazón se fue trasformando en amor. Yo la cuidaba y fue así como despacio mi lugar de Sir comenzó a tener todo el sentido, no la dejaba ni a sol ni sombra… Pero sabia que mi sentimiento por ella debía permanecer tan oculto como el mas cruel de los secretos.
Hasta que un día Lady Sofía, le tocaba otra guardia y unos caballeros enemigos del rey la atacaron… Yo estaba en otro lugar pero al enterarme de la noticia corrí, y descubrí que se la habían capturado ya que su guardia había sido vencida.
Me enfurecí y salí de puesto de custodia solo para rescatarla.
Fui a la búsqueda de mi corcel y galopando con el viento la rescate.
En ese momento todo se rebelo. Sofía supo todos mis sentimientos por ella en ese mismo instante y camino al castillo y cabalgando, las palabras eran escasas y ella sollozaba y no sabia como agradecerme.
Al llegar… su familia me agradeció, My Lady que por un lado estaba ofendida por el otro me gratificó que haya salvaguardado a su condesa. Pero la familia se enfureció y alegaron a Sofia….
Hasta que hace unos pocos días divisé el carruaje de su familia en el parque del castillo, fui llamado a su recibimiento….. Ella bajo cual Lady y paso por mi lado sin ni siquiera divisarme.
A donde va el amor de este caballero… que siempre parece ser en vano, y que se lo lleva el viento.
Me pregunte si el mió aprecio no es valorado, o ya no vale la pena sentir ese sentimiento…

Telepatía

Me sentía tan solo, en mi torre arriba de todo. A veces se que nadie comprende mi dolor, mi forma de ver las costumbres del pueblo, la forma en que activo.
Es así que extrañe a la única mujer que tuve en mi vida, la cual miraba la vida conmigo, de mi lado, de mi mano. Quise verte, quise oír tu voz, pretendí y desee que repararas conmigo mi situación.
Mágicamente como en las fabulas apareciste sin pedir nada a cambio. Con suaves palabras que no hieran al ego, dejaste ver que solo te interesaba mi estado de salud, mis acontecimientos.
Pero reparaste en lo que para vos era tan fehaciente, como o darse cuenta si para vos era innegable.
Y paso lo que tanto anhelaba yo. Me diste la mágica solución a las cosas, como si fuera el mas simple de los hechos.
Mis camaradas se enfurecen por que dicen que sigo engrandeciendo tu imagen cuando solo mereces es aborrecimiento. Yo solo no comparo, no juzgo. Pero agradezco tus palabras por que mis camaradas no reparan en ponerse en mi lugar y brindarme un consejo, por que nadie se toma el tiempo de atender mis pedidos o mis asuntos personales, hasta algunos les parecen efimeros.
Pero gracias! Sabias que me ayudabas! Gracias!

Las libertades que el Sir permite

Mi Toscana, mis libros mis conocimientos y ella. La que a veces me saca del encierro de la Torre la que me hace ver la realidad, la damisela que me presenta lo cotidiano tan fácil y simple como lo es.
Y a ella… le quita el sueño otro aristócrata, que le exige que cambie todos sus votos a cambio de su amor. Ese amor truncado, casi intocable que solo vegeta en sueños.
Y la mía posición es muy difícil, poner al costado todo mis celos y mis sentimientos para dejarla libre dejar que se equivoque para que vuelva a tocar la puerta del castillo para que la consuele… No hago nada… Y me da bronca…
El le pide que cambie su piel, por otra que no tiene….
Yo solo veo como va cambiando su perfume en ella
El hace que cambie hasta la forma en que respira…
Yo solo me conformo con verla respirar.
El llena de complicaciones su vida…
Yo solo trato de hacerla reír.
El exige que nadie la saque a pasear por las tardes…
Yo se exactamente con cuantos pasea.
El le exige fidelidad indebida y contrarrestar su alma de desasosiego…
Yo solo lloro al llegar al castillo por que su amor no es mió.
Y la dejo ir así libre… de todo… Me dejo herir tanto que la sueltó sin ni siquiera tener esperanzas de volver a tomarla.
Es curioso lo mal que a veces uno escoge, los preferencias de los problemas ante la facilidad…

Las decisiones

Primero que nada agradesco a la doncella Usagi que ella me presta su perfil para poder seguir mis aventuras... asi que ahora soy parte del perfil de esta damicella, ya que my lady no me autorisa a tener direccion de mail, por seguridad del castillo.

Volviendo a lo que nos compete... desiciones... un camino bifurcado que uno a veces elije sin vacilar y otras veces duda tanto al hacerlo.... Pero cuando uno elige, una via, un lado del sendero a veces se queda con la intriga de, cual habria sido el resultado, si escogiera el otro lado. Ambos lados de una misma mitad, de todas las mitades. De que?? De que todo?? DE que parte??

My LAdy siempre dice que en cuanto a los caminos del castillo, una vez que se elige, no se mira para atras, ya que en su defecto. Y al aprender de las cosas buenas de esa eleccion se entiende por que no se elegio el otro.

Espero que sea como My lady dice...

El Sir y su castillo de mentiras

Y así es la realidad aplasta a cualquier fantasía. Esta vez llego el turno de las vacaciones de My Lady en el castillo, y solo el guardián más confiable se queda en él. Eso me remita a mi.
Había una criada, que se suponía que debía atender mis necesidades, ya que a mi se me habían encomendado otras tareas. Pero la terrible convivencia nos gano de mano y las cosas no terminaron como debían. El enojo sin razón y la ofensa de la culpa, esa misma que siente un padre al regañar a su niño, pero a la misma vez sabe que debe poner un limite. Ese limite era mi propia madures a la cual tuve que afrontar como los soldados a la batalla. Nadie me advirtió ni como ni en que forma iba sea un suceder solo deje que solo acontezca.
Y si bien mi Sir Carol me dijo “ Después de las grandes sequías se aproximas tiempos mas fértiles” se que ese dicho no se aproxima a mi. Al contrario la soledad me esta comiendo, por dentro, despacio.
Justamente yo algo palpitaba, pero no sabía que la realidad me iba a aplastar así. Creo que duele mas sentirlo cuando uno lo necesita que saberlo desde la comodidad.
No puedo creer que nadie de todos los reinados vecinos llame ante la amenaza presente, nadie acude al Sir, siendo que yo al enterarme del mínimo peligro en algún reinado vecino corro estrepitosamente.
ES el tiempo de reflexión, dejar de atender a la gente que no me ayuda y la pregunta mas cruel y las mas dolorosa. “Haré algo yo para que la gente no salvaguarde”