domenica, maggio 18, 2008

Ella y la susodicha


Por momentos me olvido de lo hermoso que son las puestas del sol aquí en Toscana, como muchas cosas de la vida a veces es necesario tenerlas delante de las narices para que perpetuarlas.

Y llego el momento que yo, el Sir diga esto… Tengo una especie de compañía, es lo que venia añorando hace tanto tiempo, pero como es la ley de vida no todo puede ser viable, nada debe ser tan fácil como parece no es así?? Mis queridos lectores.

La susodicha no me presta demasiada atención en general y si bien ella tiene otras responsabilidades cuando el horario de mis tareas con Mi Lady trato de disponer tiempo para ella y entonces… ella no accede, en verdad no esta mostrando demasiado atracción en mi y siento que otra vez solo adquiero tonos grises que nunca alcanzare al verdadero amor….

Y encima aparece ella… ella la rompe corazones, la que me conoce de cúspide a cúspide la que me hace volar tan alto y caer tan rápido eso y todo junto, y se da cuenta de la apatia de la susodicha… y escucha y me conoce tanto… Por ciertos momentos no se que hacer… Es una gran duda!!! Pero una cosa no garantiza la otra…

Es como decidir entre la abandono constante, el mundo gris… y el terremoto total esa cosa que te hace sentir vivo… aunque jamás será seguro…

Que gran dicotomía!