Solamente ella...

Una vez más ella vuelve al ataque… de mi pobre corazón. Parece ficción pensar que hace unos días te añoraba y no hace más de un par de horas estuviste en mi propia alcoba.

Se todo lo que tengo que saber sobre ella, se lo peligrosa que ella es, como puede destrozar a este pobre Sir, pero también se como puede darme tanta vida. Y como no temerle si parece que esta vida que llevo tan apacible es tan monocromática, pero cuando ella llega como una aterradora tempestad a la cual solo me le siento a contemplar, ilumina todo mi ser y me hace capaz de sentir… ella me forja lo que se le antoja, y yo no puedo detenerla solo me detengo a contemplarla y dejo que juegue el juego mas peligroso conmigo.

No se que pretende de mi, ansió a preguntárselo, pero es demasiado para este Sir que vive toda una vida en color gris. Y ando vagando por las calles, o por el castillo esperando el mínimo titubeo, la mínima noticia de ella.

La misma que juega conmigo como si fuese su muñeca preferida, a la cual va cambiando de ropas, ella tiene mucha superioridad sabe que no soy un casanova y que por mi condición de Sir no puedo conquistar otros corazones. Pero acaso ella tiene algún sentimiento hacia mi o es solo eso las ganas de jugar con su juguete preferido.

Una visita muy especial

En estos tiempos que tuve en el castillo de ociosidades tuve la agradable visita de un Sir del lugares nórdicos, llamado Kapitan Mikhail Dimitrievich Ulianov, mas comumente conocido como “Misha”.

Yo lo conocí en mi estadía en Rusia acompañando a Mi Lady cuando tuvo que hacer cuestiones burocráticas con ese reino. Desde ese tiempo nos hicimos muy buenos camaradas pero desde ya como la travesía era un gran impedimento. Así que cuando el supo de mis vacaciones y de que el reino de Toscaza estaría solo por un tiempo, acudió a mi en busca de la resolución de un controversia.

Misha estaba a punto de quedarse sin reino, ese por el cual había luchado tanto y dirigió a las mas crueles tropas que yo frecuenté en la historia de Rusia. Misha es conocido por su fuerte temperamento y sus pocas palabras, un hombre leal como pocos de corazón apacible, y verlo en esa conmoción de perro frágil, no lo podía concebir.

Así fue que en la estadía en el castillo hurgamos un plan en contra del enemigo, el plan mas occidental que a el jamás se le hubiera sobrevenido, él aporto su táctica militar y yo mi flema de Sir y levantar velas hacia su patria con ese plan en las manos.

Yo se de su terrible miedo de dilapidarlo todo, pero hay que hacerle frente al enemigo no importa cuan duro sea, él sabe que este amigo del este lo va a estar socorriendo desde la misma torre en donde se urgió el plan.